Por: Néstor Machiavelli
Desde el balneario Sauce Grande, donde el Sol nace sobre el mar y en él se pierde durante el ocaso del día, el periodista Néstor Machiavelli nos regala su reflexión sobre las preferencias de ese acontecer.
Néstor Machiavelli. Periodista.
Balneario Sauce Grande – Buenos Aires
Amanecer vs atardecer
La despedida del sol en el mar corre con ventajas. Tiene buena prensa y dispone de una platea diaria y consecuente al borde de la rompiente, que aguarda esos minutos sublimes para observar como se apaga el día a medida que se enciende la noche.
En cambio el amanecer es todo soledad. Una gran obra del mejor teatro a sala vacía.
El amanecer es expectativa de un dia por transcurrir sobre el que no hay nada escrito. El atardecer viene envuelto en recuerdos. En ese telón imaginario proyectamos la película del día que vivimos y siempre asoman seres queridos ausentes y lejanos.
El amanecer es para los que recién se acuestan o temprano se levantan. Los jóvenes que retornan de la fiesta solo ven el día que comienza pero sin detenerse a observar el milagro de horizonte que se enciende.
Con los años ellos también como nosotros aprenderán a disfrutar lo que por cotidiano no deja de ser mágico y maravilloso.
Por Néstor Machiavelli. Periodista.