La Joya

Immanuel Kant

Por: Jorge O. Veliz




articulo

11/02/2023

Resumen

" La paz reside en la buena voluntad" San Agustín


 

“LA JOYA”

Más de una vez habremos escuchado ponderar las cualidades de algunas personas, amigas o conocidas, refiriéndose a ellos como talentosas, perseverantes, juiciosas, inteligentes o prudentes. Por cierto, en el contexto de la Filosofía clásica algunos de esos epítetos los encontramos en el enunciado platónico referente a las “virtudes cardinales”, las cuales para el filósofo, constituyen la piedra basal de la moral humana.

Por el contrario, entre los atributos destacables, fue en contadas ocasiones que he escuchado mencionar, “la buena voluntad”.

Hace poco tiempo atrás tuve la oportunidad de participar en un seminario de ética dictado por las prestigiosas Dras. en Filosofía María Julia Bertomeu y Silvana Di Camilo, quienes destacaron  los argumentos filosóficos que nos permitieron profundizar sobre la trascendencia que Kant le otorgó a la “buena voluntad”  

Es habitual, que en ocasiones asignemos a algún tema o cuestión un significado especial, a veces acompañados en ese sentir, en otras, huérfanos en las conclusiones de nuestra percepción.  No puedo saber sí compartiremos el interés que me ha despertado este tema, pero sí, que la buena voluntad de hacerlo tiene valor en sí misma.   

Immanuel Kant comparte con Aristóteles que el factor común entre todos los seres humanos, más allá de sus diferencias geográficas, lingüísticas, religiosas, etc., es su razón, y por lo tanto el único camino transitable hacia el entendimiento sobre principios aplicables para todos. En su visión universalista la máxima kantiana nos dice : “Obra de tal manera que la máxima de tu voluntad siempre, en todo momento, pueda valer al mismo tiempo como principio de legislación universal sin contradicciones…”

Según este filósofo, es habitual que cataloguemos como “bueno”, el valor, el talento, la perseverancia, y tantas otras cualidades. Pero si analizamos en detalle, ninguna de ellas por si misma puede catalogarse de buena sin restricciones. 

Platón describía a la justicia como la virtud fundante y preservante porque es a partir de ella que se pueden alcanzar las otras virtudes y es la que las mantiene en equilibrio, juntas, sinérgicas. Sin embargo, desde la visión kantiana, ni la Justicia puede catalogarse como buena en sí misma, si no la anima una sana voluntad.  

“Ni en el mundo, ni, en general, tampoco fuera del mundo, es posible pensar nada que pueda considerarse como bueno sin restricción, a no ser tan sólo una buena voluntad…”

Este filósofo nos dice que, “Uno puede atesorar muchos talentos y poseer un temperamento envidiable, pero todos esos dones de la naturaleza no sirven para mucho cuando son malversados por una mala voluntad, pues nuestro querer es lo que nos imprime uno u otro carácter, según se los administre de uno u otro modo “

"Así mismo, la riqueza, el poder y la propia satisfacción bajo el nombre de felicidad, son bienes muy relativos en cuanto al valor moral, ese tipo de felicidad no puede calificarse como buena por excelencia si ella no está sustentada en la buena voluntad, ya que no es calificada de buena por lograr cuanto se propone y, sólo “su querer” puede convertirla en algo bueno sin más."

Kant dice que la buena voluntad no es buena por lo que “efectúe o realice”, sino que “es buena en sí misma”, independiente de su resultado.

Para ello es preciso una voluntad que rectifique y oriente hacia un buen fin universal su propósito, condición indispensable que nos hace dignos, según Kant, de ser felices. 

“…La buena voluntad es una joya que brilla por si misma cuyo valor puede ser apreciado más allá de su utilidad “                                          

Jorge O. Veliz

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